'Terapia de Contacto' Japonesa - Jin Shin Jyutsu - ayuda a los pacientes con cáncer de Markey  a encontrar un Espacio de Calma

Jin Shin Jyutsu, un Arte antiguo de tocar puntos clave en el cuerpo para aumentar el flujo de energía y devolver la armonía natural en el interior, es parte de un plan médico integrado en el Centro de Cáncer Markey de de la Kentucky University.

Aquí, Jennifer Bradley practica Jin Shin Jyutsu con un paciente.

(Foto de Shaun Ring / Kentucky revista Alumni)

Por Beverly Bell    

En especial para KyForward

Los pacientes entran en la sala de tratamiento de Jennifer Bradley en el UK Markey Cancer Center en muy diferentes estados de emoción - preocupado, enojado, cansado, asustado, y sí, escéptico. Después de todo, ¿qué  les dará ella con su terapia de toque japonés que los tratamientos tradicionales contra el cáncer no pueden ofrecer?

Resulta que, más que nadie podría haber realizado.

Bradley practica Jin Shin Jyutsu un Arte antiguo de tocar puntos clave en el cuerpo para aumentar el flujo de energía y devolver la armonía natural en el interior. Hace cinco años, Bradley lo ofreció sin costo alguno para los pacientes de cáncer en el centro como una manera de devolver a la Entidad, que había proporcionado atención a su anciana suegra. Ahora, a través de una subvención de la Fundación de Cáncer de Lexington, los pacientes pueden recibir hasta cinco sesiones gratuitas de Bradley. Jin Shin Jyutsu se ha convertido en parte de un plan médico integrado, que incluye la quimioterapia, la radiación, la cirugía, y sí, este enfoque Terapéutico Oriental que puede ayudar a reducir el dolor, el estrés y las náuseas que muchos pacientes enfrentar como resultado de su enfermedad.

Ya en 2009, cuando Bradley comenzó como voluntaria en la clínica de quimioterapia del centro, tenía que buscar a los pacientes. Ella realizó breves sesiones, de 20 minutos, principalmente como una herramienta de relajación. Dado que los pacientes comenzaron a informar a sus médicos acerca de sentirse mejor, Bradley recibió una llamada del despacho del Dr. Mark Evers, director del UK Markey Cancer Center. Él quería reunirse con ella y entender mejor lo que estaba haciendo. Después de esa conversación, habló con algunos de los pacientes y sus médicos. "Me quedé sorprendido por lo que estaba escuchando", dice. JSJ proporcionaba alivio, en algunos casos como un complemento a la medicina tradicional y en otros, donde los tratamientos convencionales habían quedado cortos.

Eso dio lugar a que el UK Markey Cancer Center recibiera la primera subvención de la Fundación de Cáncer de Lexington en 2011 para JSJ y se desarrolló un sistema de derivación formal. El continuo apoyo de la Fundación de Cáncer de Lexington permitió Bradley atender a 160 pacientes el año pasado.

Desarrollado en Japón, JSJ remonta sus raíces a miles de años atrás. Jiro Murai, un joven filósofo de una familia de médicos, volvió a descubrir el arte en el año 1900. Uno de sus estudiantes, Mary Burmeister, lo trajo a los Estados Unidos 50 años después.

(Foto del UK Markey Cancer Center)

Durante una sesión, los pacientes yacen completamente vestidos - con la excepción de los zapatos - en una mesa de masaje acolchada. Aparte de la calmante, como en un balneario, reproducción de música en el fondo, las sesiones son tranquilas. Esto no es una terapia comunicativa, dice Bradley. Se trata más de dar a la gente un lugar tranquilo para poner sus mentes inquietas.

Tratamientos - radiación, quimioterapia y otros medicamentos - puede causar estragos en los pacientes. A menudo se sienten abrumados y en conflicto con sus propios cuerpos, que mantienen simultáneamente la enfermedad y la posibilidad de remisión. Bradley entiende esto. "El cuerpo está haciendo lo mejor que puede para mantenerse en este planeta", dice ella.

Además de la complejidad de sufrir cáncer, algunos pacientes experimentan  Trastornos de Estrés Pos-Traumático (TEPT), similares a los encontrados en los soldados que regresan de la guerra. "Ese es el momento del diagnóstico para algunos", dice Bradley. "El momento en que se encontró el bulto. Para otros el disparador pueden ser los tratamientos difíciles o recurrentes. "La gente puede caminar así durante meses, incluso años. Sus cuerpos permanecen en una condición de volar o de lucha constante, y eso los hace incapaces de ser un auténtico aliado en su curación.

"Ellos no entienden lo que los médicos les dicen. No pueden comer. Ellos no pueden dormir. La mente pensante se apaga ", dice Bradley, y señaló que el Instituto Nacional del Cáncer reconoce el TEPT como un efecto grave del diagnóstico y tratamiento del cáncer que necesita ser tratado.

Le toca a ella tratar de abordar esta falta de armonía. Ella utiliza ambas manos y suavemente toca algunas de las Cerraduras de Energía de Seguridad, 52 en total, 26 en cada lado del cuerpo. En el mundo de la medicina, estos podrían ser llamados puntos de activación. Bradley se refiere a ellos como "pequeñas esferas de energía."

A través de los miles de terminaciones nerviosas que tenemos en los dedos, Bradley "escucha" los pulsos. Estos le dicen donde están las áreas bloqueadas. Ella lo compara con piedras en un arroyo reteniendo la corriente natural del agua. "Quitamos esas piedras y ahora la corriente está de vuelta en su camino normal", nos dice. Las áreas que toca y el orden en que lo hace, llamados flujos en JSJ, está determinada por lo que sus dedos "oyen" y lo que Bradley recoge desde la observación y hablando con el paciente. El proceso concertado conduce a una pulsación más relajada y un equilibrio restaurado.

María Gay Lake es una de las pacientes que se ha beneficiado del JSJ. "Cuando estás tomando quimioterapia, se te da un esteroide," dice ella. "Esto ... abrió un mundo de ansiedad, insomnio, sensibilidad muy exagerada. JSJ fue muy decisivo para mantenerme calmada y centrada, enfocada. "

Lake no está sola. Antes de cada sesión, los pacientes de Bradley rellenan un formulario, reportando niveles de náuseas, dolor y estrés en una escala de 10, el cero representa ningún síntoma. Completan el mismo papeleo después. En todos los casos, todos los niveles mejoraron después del tratamiento.

Mientras que su trabajo en el centro es con pacientes de cáncer, Bradley también tiene una práctica privada y puede utilizar la técnica sobre cualquier persona de cualquier edad - víctimas de traumatismo de cabeza, ancianos, los de cuidados paliativos, etc Cuando puede, Bradley disfruta de un voluntariado para trabajar con bebés adictos en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal de la UK. Nacidos en el mundo como usuarios de los distintos estupefacientes debido al abuso de sustancias de su madre, estos pequeños bebés representan algunos de los pacientes más convincentes. Ellos no pueden hacer contacto visual. No pueden tolerar el tacto. Cada movimiento y sonido les sobreestimula. Ellos lloran constantemente.

Bradley quería ayudar. Mostró a uno de los médicos tres maneras muy determinadas para ayudar a los bebés, dice ella. El médico encontró el niño más deteriorado de la unidad y le dio a Bradley una oportunidad. Después de un minuto, el niño se relajó, dejó de llorar, volvió la cabeza, miró al doctor y le sonrió.

"Si usted puede trabajar con alguien en el comienzo de su vida, imagine cómo puede cambiar todo", dice Bradley.

La practicante JSJ, con licencia de nativa California, ahora da clases de autoayuda y está desarrollando videos online para que un mayor número de personas pueda tener acceso a la terapia.

Evers se une a Bradley en su deseo de llegar a un público más amplio. "He visto los grandes beneficios que ha tenido en nuestros pacientes, y es realmente notable", nos dice. Con financiación adicional, su esperanza es que pueden ampliar el programa, contratando a Bradley a tiempo completo y añadiendo otros profesionales para que más pacientes puedan participar en las sesiones. "Realmente estoy vendido", dice Evers.

Beverly Bell escribe para la revista Kentucky Alumni, donde apareció esta historia primero.

Se reimprime con permiso.